Muerte por amor
Mis abuelos se casaron antes de cumplir los 20 y vivieron juntos casi 60 años, con una ternura y un amor como nunca volví a ver. Hasta que ella se enfermó de un cáncer de hígado fulminante, que se la llevó en tres meses. Mi abuelo quedó desgarrado y todos supimos que también él estaba muerto. De hecho, a los 45 días murió de un paro cardíaco: se le había destrozado el corazón, literalmente.
Siempre me pregunté qué le había provocado el ataque... ¿El dolor podrá ser tan fuerte como para enfermar al cuerpo? ¿Mi abuelo habría decidido que no quería vivir y le mandó esa orden al organismo? ¿Se puede morir por amor?.
El caso de mis abuelos es tristemente repetido. Personas que sienten un dolor devastador por la muerte de su pareja, no consiguen sobreponerse y terminan enfermándose o muriendo al poco tiempo. Parejas que se divorcian y sienten que la vida no tiene más sentido y, entonces, el cuerpo dice basta.
Russell Friedman, director ejecutivo del Grief Recovery Institute, describe este sentimiento a partir de sus estudios sobre más de 50 mil viudos y viudas: "Ellos se sienten exactamente como si hubieran perdido una parte de su cuerpo. Algunos dicen que es como si los hubieran partido al medio. Y si tú piensas que un divorcio después de una larga relación puede provocar sentimientos parecidos, estás en lo cierto".
La tristeza o la depresión, luego, parecen tener relación con la aparición de algunas enfermedades, sumado a que la falta de alimentación y sueño (muy habitual en los procesos de duelo) no son buenos aliados de la salud general. A partir de estos datos, entonces, algunos estudios tratan de dilucidar exactamente cuál es la relación entre la aflicción, los cambios en la función inmunológica y la muerte.
En principio resulta difícil analizar científicamente esa relación porque no existen herramientas para medir la salud del sistema inmunológico, por lo que no se pueden sacar conclusiones definitivas. Sí está claro que el estrés puede deprimir el sistema inmune.
"No hay una explicación biológica dice el doctor Freddie Negron, especialista en medicina paliativa del instituto Miami de Vitas-, pero en general se acepta la teoría de la conexión mente/cuerpo/luto. A veces, una de las razones por las que una persona muere detrás de su pareja se relaciona con enfermedad isquémica cardíaca en adición a depresión. Aunque también es cierto que los estudios hablan de una propensión previa de enfermedad cardiovascular".
Los síntomas del duelo
Es muy difícil pensar bien con el corazón roto. Las personas enfrentadas al divorcio o la viudez muchas veces hacen o piensan cosas sin sentido. El dolor por el amor perdido, más la certeza de que ese dolor nunca va a pasar es un sentimiento muy duro de soportar. A veces es un dolor tan intenso que deseamos la muerte.
Según Friedman, "las emociones del duelo no son más lógicas que las del amor. El duelo también es ciego y nos golpea de muchas maneras. La pregunta es ¿por qué les permitimos a las personas ser emocionales en el amor y no en el duelo?".
La pérdida de un ser amado es una de las experiencias más estresantes de la vida, y también una de las que causa la mayor crisis emocional. En líneas generales, una persona en duelo puede sufrir los siguientes síntomas:
- Emocionales: tristeza, confusión, añoranza, negatividad, shock, enojo, humillación, desesperación, culpa.
- Físicos: trastornos intestinales, pérdida del apetito y el sueño, falta de energía. Se pueden poner a prueba seriamente las defensas naturales del organismo y las enfermedades preexistentes pueden encontrar mejores condiciones para desarrollarse.
- En algunos casos, pueden ocurrir reacciones extremas como ataques de ansiedad, fatiga crónica, depresión y pensamientos suicidas.
El Instituto Nacional de Cáncer llama "complicaciones del penar" a aquellas reacciones que requieren de terapias complejas, como los trastornos de adaptación (depresión, ansiedad, comportamientos perturbados), la toxicomanía y los trastornos del estrés postraumático. Este tipo de reacción debe ser tratada con medicación y psicoterapia, antes de que las consecuencias sean graves.
Cómo ayudar
Si pasaste alguna vez por un duelo, o tuviste cerca a alguien que lo estaba viviendo, sabrás muy bien lo difícil que es encontrar la palabra justa o el gesto más indicado para ayudar.
"Lo mejor que podemos hacer para apoyar a esa persona dolorida aconseja el doctor Negron-, es abrazarla con sinceridad y quedar a su disposición. disponible.
Tenemos que hacerle saber estoy para ti para lo que necesites, en lugar de esas frases falaces y faltas de compasión como 'el tiempo cicatrizará el dolor o ya te sobrepondrás y saldrás adelante'...".
Algunas recomendaciones para atravesar el duelo y no pagar un precio alto con el cuerpo:
- Aceptar que el dolor no tiene un tiempo definido. Cada persona tiene una manera distinta de enfrentarse al dolor, y éste también dependerá de cómo era esa relación de pareja, cuánto apego se tenían y las circunstancias en que sucedió la muerte o el divorcio. Hay que darse el tiempo necesario.
- Retomar los conceptos básicos: comer bien, dormir bien, hidratarse y hacer ejercicio. Ningún estudio indica que esto va a prevenir la muerte, pero seguramente va a ayudar a la salud.
- Tratar de encontrar una manera de expresar el dolor. Las mujeres en general necesitan hablar o ser abrazadas. Los hombres, hacer alguna actividad física o mental.
- Para la familia y los amigos: callarse y escuchar. En los duelos, en general las palabras de los otros sobran. Lo mejor que podemos hacer por alguien que sufre es permitirle hablar durante el tiempo que necesite y con total libertad.
- Por último, estar alerta a los síntomas y recurrir al médico si es necesario. Porque en pleno siglo XXI, todavía se puede morir de amor.
COPIADO TEXTUALMENTE DE:
http://vidayfamilia.univision.com/relaciones-de-pareja/citas-romanticas/article/2004-04-20/se-puede-morir-de-amor
Y de:
http://riceandchocolate.co.cc/news/se_puede_morir_de_amor/2011-05-18-66